lunes, 28 de septiembre de 2015

Cómo pintar de rombos una pared

Supongo que más de una, a la hora de buscar alternativas para (re)decorar la habitación de alguno de vuestros hijos, se ha encaprichado de un papel pintado que, dado el precio del rollo, la ha llevado a pensarse si le compensaba gastarse tanto e intentar buscarse un plan B.
Pues bien, si el susto ha venido por papeles como los de Ferm Living:


O los de Punchinello, o los de Bibellote:


Os traemos ese plan B. Pero, eso sí... Los euros hay que cambiarlos por paciencia y algo de maña...
Para este truco de magia se necesita papel de un tamaño grande (yo cogí uno tamaño A1, que viene a ser de 60x84cm) en el que pinté los rombos que quería (en este paso hay dos opciones: o coges la regla, mides y te lías a unir rayas con el lápiz, o recurres a alguien que maneje algún programa de diseño por ordenador, como Autocad, y que lo dibuje en un instante y luego nos lo plotee o nos lo meta en un pendrive para que nos lo impriman en una casa de copias).
Luego, en casa, hay que hacer un pequeño agujero en todas las esquinas de los rombos que se han dibujado para que, cuando lo hayamos sujetado por las esquinas a la pared con cinta de pintor (la de carrocero, de papel), podamos hacer sobre ella una marca de lápiz de la posición de los vértices. Y así, desplazando la plantilla por toda la superficie a cubrir.
Luego, con toda la pared llena de puntitos, unimos por la parte de fuera y con cuidado los puntos con cinta de carrocero dejando en medio lo que vamos a "colorear" con la pintura. (Lo suyo es ir haciendo columnas alternas porque si no, muy posiblemente -en función del tamaño de los rombos, si están unidos entre sí, etc- se meta la cinta de carrocero en los rombos siguientes y, al pintar, no queden bien definidos los lados de los rombos).
Al final hay que esperar a que se seque bien la pintura para, con cuidado, levantar la cinta de carrocero y que quede el rombo. A continuación se procede de igual manera con la columna siguiente, y la siguiente, hasta que quede todo terminado.
El resultado, si optáis, como yo, por el de Bibellote, es este:



Por cierto que la guirnalda de bolas es una lámpara de 35 elementos de la firma francesa La case de cousin Paul, y que compré en la tienda que tienen en Barcelona. El cuadro es una lámina que compré on line en Greta Barcelona y que monté sobre un marco de IKEA. Los animalitos-perchero son de Zara Home, de hace algunas temporadas. Y la máscara la compré hace años en Venecia, en el taller que hizo las de la película de Kubrick "Eyes wide shut".
Ya me contaréis qué tal os queda a vosotras.

Bss




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